2. El estado de la educación en España en un contexto globalizado.
Aun siendo una discusión habitual, no creo que sea
nada fácil analizar la Educación, con mayúsculas. En vista de los continuos
cambios de sistema, a nadie le parece sencillo o al menos no hay consenso. De
hecho, estos cambios no favorecen a ninguna de las partes, al estudiantado, ni
al profesorado, ni a las personas que se preparan para ser profesoras, ni a las
familias ni al Estado. Los únicos que parecen seguir sacando partido, pase lo que
pase con la educación, son las clases más favorecidas.
Cambiemos lo que cambiemos de la educación, el inmovilismo social parece lo único que realmente permanece, lo que significa que las clases privilegiadas sí saben lo que están haciendo y lo hacen muy bien. Como se aprecia en la tabla siguiente del libro “A Broken Social Elevator? How to Promote Social Mobility” publicado por la OECD, que compara varios países, la tendencia de permanencia generacional en altos puestos es clara, al igual que en puestos manuales.
En España, el fracaso escolar llegue a ser 6 veces mayor en unos sectores
sociales que en otros. Las expectativas de vida dentro de una clase social se retroalimentan. Esto no parece muy motivador si eres estudiante y puedes ver que tu futuro profesional no depende el esfuerzo, como propone el sistema Coreano, aunque allí sí parece funcionar.
El mercado requiere de un porcentaje de trabajadores y trabajadoras no cualificados y con escasas alternativas laborales para sostener una parte del sistema productivo. Puestos que obviamente cubrirán las personas con menos recursos y de los que nunca se habla como "profesiones del futuro". Hay que garantizar, el conocimiento de los derechos laborales desde una etapa educativa temprana, (2º ESO, por ejemplo), de manera que se interioricen antes de los cursos en los que se produce un mayor índice de abandono del sistema educativo. Pero al tejido empresarial no le interesa que conozcamos nuestros derechos y las herramientas para reclamarlos.
Comparando los datos de diferentes países, vemos
que aquellos con mejores resultados según el informe PISA no
coinciden con aquellos con mayor promoción entre clases sociales. Y llama la atención el caso de Islandia, que muestra esa promoción social, aun mostrando resultados parecidos a los de España en el informe. Es importante conocer estos baremos, pero por sí solos no explican el sistema educativo.
La educación reproduce el esquema social.
Aunque permite una cierta variabilidad y movilidad entre sectores educativos
más bajos, donde abre la puerta una cierta promoción. Quizá sea ese nuestro margen de actuación.
Con las dudas me quedo por ahora, nos vemos en el camino…
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